15 de abril de 2009

Financiación Sostenible de la Salud en Europa

FUTURO DE LAS TECNOLOGIAS SANITARIAS







En esta sesión se han dado a conocer dos nuevos informes: Gestión de enfermedades crónicas en Europa, de Reinhard Busse, de la Universidada de Tecnología de Berlín, en Alemania, y El futuro de la evaluación de tecnologías sanitarias en Europa, por Panos Kanavos, de la London School of Economics.

"Estos dos informes son las últimas aportaciones de una serie centrada en la financiación sostenible de la asistencia sanitaria en Europa, con el objetivo de ayudar a los políticos europeos en el proceso de decisión. Para ello se facilitan un gran número de investigaciones y prácticas relacionadas con el manejo de las enfermedades crónicas y la evaluación de tecnologías sanitarias y se dirige la atención de los gestores a cuestiones clave que requieran elecciones políticas futuras", ha afirmado Pat Cox, ex presidente del Parlamento Europeo y director de Ishfe.

Enfermedades crónicas
"En nuestro informe destacamos cinco áreas en la gestión de enfermedades crónicas en las que los políticos deben actuar: la innovación médica y farmacéutica, los incentivos financieros, la coordinación, la tecnología de la información y de la comunicación, y la evaluación" ha dicho Busse.

Entre otras propuestas, el informe sobre enfermedades crónicas propone el desarrollo de tratamientos médicos personalizados, el establecimiento de indicadores de eficacia que reflejen diferentes aspectos de calidad e implantar reformas encaminadas a mejorar la coordinación bien preparadas, llegando a un acuerdo sobre normas técnicas para la tecnología de la información.

En cuanto a la evaluación de tecnologías sanitarias, Kanavos ha apuntado que "cada vez más es una parte fundamental en las decisiones de las organizaciones sobre qué tecnologías de la salud van a reembolsar".

Entre los quince principios propuestos en este informe destacan que la evaluación de tecnologías sanitarias debe tener explícito los objetivos y el alcance y debe existir un sistema claro para el establecimiento de prioridades y tener un enfoque completo de la sociedad adoptando una amplia perspectiva social para optimizar la eficacia y su beneficio. Además, debe incorporar todas las tecnologías para evitar que la toma de decisiones sobre el uso de los recursos se desvíe.