13 de junio de 2010

DESNUTRICIÓN DEL ANCIANO.

Es frecuente que las personas ancianas presenten varias enfermedades crónicas simultáneamente, que pueden influir en el estado nutricional.

Pluripatología.

Polifarmacia:

- Digoxina: nauseas, falta de apetito, pérdida de peso, potencia la pérdida de magnesio.

- Diuréticos: aumentan la pérdida de agua, sodio, potasio y magnesio.

- Antiácidos: Disminuye la absorción intestinal de hierro, vitamina B1, vitamina B12.

- Laxantes: reducen la absorción de agua y de los nutrientes en general.

- Hierro: altera el tránsito intestinal produciendo tanto estreñimiento como diarrea.

- Antidepresivos: los ISRS disminuyen el apetito, los Tricíclicos facilitan el estreñimiento.

- Colchicina: reduce la absorción de vitamina B12, lactosa y grasas.

- Colestiramina: reduce la absorción de las vitaminas A, D, E, K y del Acido Fólico.

- Anticonvulsivantes: déficit de Acido Fólico, altera la mineralización ósea.

- Cefalosporinas: alteran el metabolismo proteico y de las vitaminas D y K.

- Tetraciclinas: disminuyen la vitamina K y la absorción intestinal de calcio.

- Alcohol: aumenta las necesidades de vitamina B, magnesio y zinc, reduce la masa ósea.

Aislamiento social.

Problemas económicos.

Incapacidad física.

Problemas en la boca, alteración del gusto y olfato.

Tabaquismo: El 20% de los varones mayores de 65 años son fumadores activos, mientras que sólo un 1% de las ancianas fuman habitualmente, aunque esta proporción está aumentando en los últimos años.

Alcoholismo: La prevalencia del consumo de alcohol en los ancianos es alrededor del 45%.