5 de diciembre de 2011

Los médicos de familia y los cardiólogos han celebrado estos días el IV Congreso Clínico Cardiovascular, organizado por la semFYC y la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Sobre el uso de desfibriladores públicos, los profesionales reunidos en Alicante -IV Congreso Clínico Cardiovascular- han señalado que la mayor parte de los casos de muerte súbita se producen fuera del ámbito hospitalario y en lugares públicos, por lo que disponer de un desfibrilador es vital para salvar la vida del paciente o evitar las complicaciones asociadas a la pérdida de conocimiento durante más de 10 minutos.

Se ha presentado el estudio FIATE (FIbrilación auricular en ATEnción Primaria) que, entre otras conclusiones, revela que en nuestro país el 65% de los pacientes con FA presenta un alto riesgo de ictus, si bien la mayoría de ellos está recibiendo un tratamiento anticoagulante oral (Sintrom® en la mayoría de los casos), aunque el número de pacientes bien controlados dista de ser óptimo. Los datos de este estudio realizado por el Grupo de Trabajo de Enfermedades Cardiovasculares de la semFYC. El coordinador de este GdT, José Mª Lobos, ha explicado que: "Ahora sabemos que el riesgo de ictus en estos pacientes es alto y que la mayoría reciben tratamiento con el fin de prevenir ictus u otra embolia sistémica". "Si bien, el control del nivel de anticoagulación es bastante mejorable, sobre todo cuando analizamos un periodo de tiempo algo más largo. Los pacientes que mantienen en el mundo real -las condiciones del estudio- un control estable al menos tres meses, son sólo el 33%.