8 de junio de 2013

En la práctica asistencial es adecuado tener cifras que nos sirvan de referencia para conocer la evolución del paciente y/o su enfermedad.

A la vista de la montaña de evidencia sobre el despilfarro y los daños ocasionados, es hora de que volvamos al nivel de 160/100 mm Hg para tratar con fármacos la HTA en personas sanas. El 8º informe de la JNC proporciona una buena oportunidad para conseguir este propósito, aunque con el probable enredo de la industria farmacéutica, se antoja una remota posibilidad. Sin embargo, antes o después es posible que el tratamiento farmacológico de la HTA leve sea enterrado, como describió el novelista Amitav Ghosh en el vasto vertedero de la medicina de las especulaciones desacreditadas.
Comentario: en HTA, como ocurre en DM y en las dislipemias, tenemos unas cifras objetivo tan discutidas como discutibles que han seguido una trayectoria similar: fruto de las evidencias aportadas por los ensayos clínicos y los estudios observacionales, los enredos de la industria farmacéutica -con la inestimable colaboración de los expertos bizcochables y algunas sociedades científicas de relumbrón- han conseguido ir elevando el umbral que nos acredita como personas sanas y aumentando la base social de la enfermedad. Así se consigue vender más medicamentos, a más gente.